En el instituto

-pero a mi si que no me hace caso...- dije bajando la mirada y poniendome roja, ya que sabia que el lo escuchaba todo.-vosotros haceis muy buena pareja- dije sonriendo.

Cuando dijo eso me sonroje.-qu...que...que di...dices.-dije tartamudeando y poniendome mas roja aun.-tu...tu pegas mas de pareja con el,ademas lo conoces desde mas tiempo que yo.-dije bajando la mirada.

-ui si, por un par de horas... ademas con migo no se a sentado...- dije dandole en el hombro.-seguro que tu le gustas mas, ademas prefiero que estes tu con el... yo ya encontrare a alguien.

Ademas eso nunca va a ocurrir.-suspire.-tu seguro que le gustas mas.-sonrei.

-¿y eso tu como lo sabes? ¿es que eres adivina?- le pregunte con una sonrisa.

-Si,soi adivina me has decubierto.-le dije bromeando.

-si claro...- dije riendo.- entonces yo soy una bruja.

-No me digas.-dije poniendo cara de asombro.-a ver si me vas a convertir en algo.-rei.

-si, ten cuidado con migo... soy muy peligrosa- dije riendome.

Me empece a reir por su comentario.-eres muy divertida,hacia tiempo que no me reia asi.-rei.-pues yo soi adivina ten cuidado te puedo leer la mente.-dije exagerando mi voz.

-esta bien... tendre mucho cuidado- dije mientras la miraba con fingido temor- no me hagas nada, por favor...

Escuché su coversación simulando poner cuidado en clase. Luego de escucharlas miré a Mary.

-Hola otra vez, Mary. ¿Cómo te ha ido?-dije con voz suave.

Las chicas de la clase se la pasaban mirándome y cuando hablaba se "derretían". Yo me reía.

-¿Hablando de chicos?-le dije a Ana y a Mary y miré a Mary sonriendo de medio lado. Ya sabía de lo que estaban hablando.

De repente Sebas nos hablo.-ahh,que susto Sebastian.-empece a rei.

me puse roja al oir su pregunta- pues... hablamos de cosas... nuestras...- dije bajando la mirada.

-Oh, ya veo...-dije, miré mi cuaderno y no pude evitar reir.-No pueden esconder nada...-murmuré muy bajo y miré a Mary divertido

Me rei.-Mary te lo juro me va a dar algo.-le susurre.

-creo que a mi tambien- dije aun roja, pues sabia que no paraba de escucharnos.

La hora del almuerzo. Me levanté guardando mis cosas en mi mochila.

-¿Vamos?

Me amarré el saco en la cintura y me rasqué el pelo esperando su respuesta, aunque no tenía hambre...

Si claro.-dije sonriendo.-vaya es la primera vez que voi a almorzar acompañada.-rei.

-pues espero que te guste estar acompañada- dije, pensando en que era imposible no estar agusto acompañada de Sebas... me desice del pensamiento en cuanto me acorde de lo que podia hacer Sebas. me puse muy roja.

Empezé a caminar y con mi oido vampiro pude escuchar lo que decían, hasta el pensamiento de Mary y la miré sonriendo.

-¿Mucha hambre?

-Bueno,un poco.-dije timidamente.-Ashley tambien deveria venir.-dije sonriendo,mi corazon empezaba de nuevo a latir muy fuerte,deveria de volver a estar como un tomate,respire hondo.

-Claro-dije y esperé a que Ashley viniera a donde estábamos.

En ese momento escuché el corazón de Ana latir demasiado rápido y fuerte. La miré y noté lo roja que estaba. Sonreí levemente

Lo mire y vi que me estava sonriendo,entonces me costava respirar.-¿po...po...porque me sonries?.-dije con un hilo de aire y riendo.

-Tu corazón está enloquecido y estás muy roja. ¿Te encuentras bien?

Reí muy bajo